viernes, 24 de agosto de 2012

El Sargento Stubby


Ahí lo tienen ustedes,  con su recio porte y aire marcial. El perro que ven  en la foto es el Sargento Stubby y su rango no es honorífico ni una broma.
Stubby es el perro más condecorado de la I Guerra Mundial y el único animal ascendido a sargento por méritos en combate… Ahí es nada.

Stubby (Que significa rechoncho) fue encontrado en el campus de Yale por John Robert Conroy en 1917 y su procedencia y raza es totalmente desconocida. Vamos, lo que se dice un vulgar chucho. Pero Stubby supo demostrar lo valioso de su especie.
Cuando estalló la I Guerra Mundial embarcó con su dueño destino a Francia quien se le llevó a escondidas. Entró por primera vez en combate en 1918 y estuvo más de un mes bajo un constante fuego enemigo. Permaneció en Francia durante 18 meses y participó en 4 ofensivas y  17 batallas siendo siempre el primero que saltaba de la trincheras.

Stubby luciendo sus medallas. Lista de condecoraciones que recibió(inglés)

Cuando fue herido en el pecho y una pata por una granada enemiga fue enviado a la retaguardia para que lo curaran convirtiéndose en la mascota del hospital y levantando la moral de los heridos. Una vez recuperado volvió a las trincheras donde fue recibido con gran alegría por parte de sus compañeros. Esta alegría no sólo era debido por el aprecio que se le pudiera tener al perro. Stubby había desarrollado varias habilidades.
Una de ellas era reconocer con antelación los ataques con gas (ya que él mismo resultó gaseado en una ocasión y desde entonces no olvidó su olor) y el otro, gracias a su fino oído, oír antes que nadie el silbido de los obuses enemigos acercándose. En ambos casos Stubby se ponía a ladrar alertando con suficiente antelación a sus compañeros que podían tomar medidas.


También era único localizando a los heridos que quedaban en tierra de nadie siendo capaz de diferenciar por las palabras si era inglés o alemán. Además y según los informes, ayudó de forma directa en la captura de un espía alemán que inspeccionaba las líneas inglesas.
Y por si todo esto fuera poco, cuentan también que estando en París, salvó a una niña de morir atropellada por un coche.

Stubby es condecorado por el general John J. Pershing

Después de esto no es de extrañar que fuera ascendido a sargento y que se le concedieran una larga lista de condecoraciones y reseñas especiales visitando en dos ocasiones la Casa Blanca como invitado de honor.
Stubby murió  en 1926 en los brazos de su amo de siempre, Conroy.
Stubby tiene una placa su honor en el Liberty Memorial, el monumento a los caídos de la I Guerra Mundial.

“Sargento Stubby. Héroe de la Primera Guerra Mundial. Un bravo perro vagabundo”

Su cuerpo fue disecado conservándose  en la actualidad en el museo Smithsonian.


Via 1


Moondog, el vikingo de la Sexta Avenida


Louis Thomas Hardin conocido como Moondog nació en 1916 en el seno de una familia episcopal de Kansas y desde muy pequeño demostró su gran talento musical. Con apenas cinco años tocaba instrumentos que el mismo construía. De muy niño conoció sentado en el regazo del último jefe arapahoe 'Becerro Amarillo', la danza india del Sol, experiencia que le marcó para siempre. A los 16 años sufrió un terrible accidente con un cartucho de dinamita que le estalló en la cara dejándolo ciego.




Tras estudiar música en varias escuelas para ciegos, Hardin desarrolló una curiosa y extraña afición por los inventos y la mitología nórdica. De espíritu libre e independiente abandonó su familia y se trasladó solo y sin dinero en 1943 a Nueva York. Allí vivió voluntariamente en las calles durante mas de 30 años como músico callejero. Vestido siempre con ropa de cuero que él mismo confeccionaba (casco con cuernos, capa y lanza). Estrafalaria indumentaria basada en la idea que él tenía del dios vikingo Thor.


Se solía poner en la esquina entre la Sexta Avenida y la Calle 54, lugar del que se adueñó y que más tarde, cuando se hizo famoso pasó a ser conocido como Moondog corner. Situada cerca de la sala de conciertos Carnegie Hall y de la famosa Calle 52 su extraña figura no pasó desapercibida para los innumerables músicos que por allí pasaban.


Así fue como conoció a los directores de orquesta de la talla de Leonard Bernstein y Toscanini, también entablo gran amistad con los músicos de jazz Charlie Parker y Nenny Goodman. De hecho, durante dos o tres años Hardin se pasaba los días con la Sinfónica de Nueva York, asistiendo a todos los ensayos y conciertos.


En 1947 adoptó el nombre de Moondog en honor a un perro "que aullaba a la luna, más que cualquier otro perro que hubiera conocido".


 Stefan Lakatos discípulo de Moondog toca la Trimba uno de los instrumentos inventados por el vikingo de la Sexta Avenida.

Un personaje estrafalario, amable y extremadamente culto. Admirado por Bob Dylan, Philip Glass, Janis Joplin e Igor Stravinsky.

Publicó más de treinta álbumes en una impresionante discografía que incluye  bandas sonoras de películas, anuncios publicitarios etc. Canciones suyas fueron interpretada por Julie Andrews y Janis Joplin entre otros muchos:


Poeta, inventor del minimalismo musical y que pese a su ceguera y sin dejar de vivir en la calle llegó a ser un gran artista.


Compositor en la tradición tonal occidental clásica siguió todas las reglas del contrapunto y la armonía con su aspecto de lunático y figura misteriosa. Moondog el vikingo de la Sexta Avenida.

Via 1

jueves, 23 de agosto de 2012

La escalera de alejandro



Todo el mundo ha oído hablar alguna vez de Alejandro Magno. Habrèis oído que fue el más grande lider de la historia, que conquistó la mayoría del mundo conocido en la antigua Grecia, la mayor parte de Persia llegando hasta la India y si habeis visto la película, sabréis que al gran Alejandro, le gustaba más la carne que el pescado(Bueno, esto es broma. Es que no me gusta nada esa peli). Pero lo que no es tan conocido es como fue posible, que un “chaval” que murió a los 33 años, lograra tales proezas(Se cuenta incluso que Julio Cesar lloró al cumplir él los 33 años y no haber logrado ni la mitad de lo logrado por Alejandro. Hay que recordar que Cesar aplicó numerosas veces las tácticas empleadas por Alejandro pues era un gran admirador).

Son varias las razones que explican tales logros, pero las principales fueron su juventud, su inteligencia, su habilidad militar y sobre todo una audacia sin límites que le hacían sentirse capaz de cualquier cosa. Y de muestra sirva el episodio del monte Ossa .

Alejandro se vió con varios frentes abiertos y uno de los más importantes era una revuelta de las ciudades de Grecia que cada vez cogía más fuerza. Era de vital importancia llegar con su ejercito desde Macedonia a tierras Helénicas y el camino más rápido era através del paso del Tempe que lo ocupaban un ejercito de Tesalios . Alejandro lo tuvo claro. Tenía que hacer pasar a su ejercito con sus pertrechos, por encima del monte Ossa para situarse en la retaguardia de los Tesalios. Los generales que lo acampañaban rieron y no tomaron en serio tal propuesta salida de la cabeza de un jovenzuelo impetuoso. Pero Alejandro insistió, sabía que si lograba entrar por el sitio más inesperado y mucho antes de lo previsto el efecto sobre el resto de sus enemigos sería demoledor. Pero… ¿Como lograr tal proeza sino tenemos alas? preguntaron sus generales, a lo que Alejandro les respondió:
-”Muy fácil, a marchas forzadas y esculpiendo una escalera en el monte Ossa.”

Dicho y hecho. Unió a su ejercito 500 mineros del Pangeo a los que prometió una buena bolsa y la libertad si en diez días le hacían una escalera en la montaña y por el lado del mar,para no ser vistos. El incentivo funcionó mejor de lo esperado, en siete días Alejandro tenía lista su escalera, en partes de madera y en partes tallada en la piedra. Esa misma noche, la infantería Macedonia con Alejandro al frente (Fue el primero en subir) accedieron hasta la retaguardia del ejercito enemigo. Me imagino la cara de “poker” que se le debió de quedar al general Teselio-un tal Caridemo- cuando ,al amanecer, descubrió 3000 soldados con su Rey a la cabeza que amablemente le enseñaban sus lanzas. El susodicho General no quiso líos con alguien capaz de tal hazaña y dejó pasar a las tropas de Alejandro sin que estas sufrieran una sola baja(bueno, me imagino que algún minero caería en la obra).

Esta increible proeza y la rapidez que impuso a sus tropas lograron esta y muchas otras conquistas por lo que, sin género de dudas, se le considera el más grande lider militar de todos los tiempos.

Para saber más de Alejandro de una forma entretenida, os recomiendo leáis:
ALEXANDROS (trilogía)

Valerio Massimo Manfredi